Estoy totalmente de acuerdo con la teoría de Gaia creada por James Lovelock. Los datos revelan que el planeta influye en la vida y que la vida influye en el planeta. Los organismos vivos son los encargados de regular los gases de la atmósfera y de que estos gases controlen la temperatura de la Tierra y la protejan de las radiaciones nocivas del sol.
Debido a que hemos cambiado los organismos (plantas y animales) que componen la naturaleza, hemos cambiado la atmósfera y estamos alterando las temperaturas y el equilibrio del agua en la Tierra. Como resultado de dañar el medio ambiente, hemos provocado cambios en el clima global. Estos cambios ahora están afectando el crecimiento de cultivos y animales de los que dependemos para nuestras vidas. La escasez de alimentos y la muerte de los entornos (como los arrecifes de coral, la creación de desiertos y la destrucción de tierras agrícolas están alterando el planeta y amenazando nuestra propia extinción).
Cerca de ti, el mar de Aral casi se ha ido (más del 90% seco). Esto ha provocado la destrucción de una gran industria pesquera que alimentaba a millones de personas. El antiguo Mar de Aral se está convirtiendo en un desierto sin vida. Todo esto es destrucción ambiental se debe a ingenieros humanos que desviaron el agua de los ríos que alimentaban el Aral para que pudieran regar los campos de algodón. Este es un gran ejemplo de cómo el comportamiento humano está cambiando la faz de la naturaleza.
Hay numerosos artículos de James Lovelock, el fundador de la teoría de Gaia y él dice en el artículo que ahora es demasiado tarde para salvar la Tierra. No estoy de acuerdo, porque creo que la conciencia humana (un factor energético de la física cuántica) puede ayudar a la Tierra a recuperarse de la misma manera que la oración puede curar a una persona enferma.
Sigo creyendo que hay esperanza para la civilización humana. Sin embargo, antes de "curar" el planeta, la gente debe despertar a las crisis que ahora nos amenazan. Una vez que nos damos cuenta de lo que estamos haciendo, realmente creo que las creencias y los corazones de la civilización humana pueden ayudar a restaurar el planeta al Jardín del Edén que alguna vez fue.