Los mecanismos epigenéticos están controlados en gran medida por la percepción (interpretación) que tiene una persona del medio ambiente. Dado que adquirimos (aprendemos) percepciones desde que todavía estamos en la etapa fetal de desarrollo, muchos de nuestros programas aprendidos se descargan en la mente subconsciente incluso antes de que nos volvamos "conscientes". Los científicos revelan que del 95 al 99% de nuestra vida está controlada por los programas almacenados en la mente subconsciente. Entonces, si recibimos un mal entrenamiento (programación) entre las etapas fetales y los primeros seis años de nuestra vida, estas “creencias” adquiridas son los principales determinantes que influyen en la lectura epigenética de nuestros genes. Es importante señalar que la creencia de que uno tiene "genes malos" puede en realidad crear una proteína "mala" a partir de un gen bueno. Además, la "creencia" de que "no puedo curarme a mí mismo" también puede interferir con nuestra propia capacidad para curarnos a nosotros mismos. El problema ... rara vez observamos nuestros propios comportamientos subconscientes, por lo tanto, casi nunca entendemos que, sin saberlo, nos involucramos en comportamientos que limitan y auto-sabotean nuestra biología. Debido a que no somos conscientes de estos comportamientos, cuando tenemos problemas de salud y relaciones, rara vez reconocemos que participamos en su creación.
En conclusión, el papel de los genes (naturaleza) está determinado principalmente por nuestras experiencias de vida (crianza). Sin embargo, las últimas influencias de la mente sobre los genes casi siempre están relacionadas con creencias que están enterradas en nuestra mente subconsciente y que la mente consciente no conoce con frecuencia ... por lo que la fuente de nuestros problemas, es decir, nosotros mismos, rara vez se reconoce. Por lo tanto, tenemos la inclinación a culpar a fuentes externas (por ejemplo, como los genes) de los problemas que experimentamos en la vida. Por eso enfatizo la necesidad de identificar y reescribir los comportamientos invisibles programados en nuestra mente subconsciente.