Un cerebro es un dispositivo transductor; lee las señales ambientales, interpreta las señales y luego regula la química del cuerpo que controla la expresión genética de las células. El cerebro percibe imágenes de nuestro mundo y si esas imágenes son amenazantes, el cerebro libera diferentes sustancias químicas reguladoras en el cuerpo en lugar de percibir una imagen de amor. La interpretación de la mente es fundamental porque el cerebro lee las imágenes ambientales pero no tiene opinión sobre lo que significan esas imágenes.
La mente interpreta las señales ambientales basándose en nuestras experiencias de aprendizaje. Por ejemplo, si de niños aprendimos que X es una amenaza, entonces cada vez que X entra en nuestro entorno, la interpretación de la mente estimulará al cerebro para que libere neuroquímicos que controlan el comportamiento celular y la actividad genética para coordinar una respuesta de protección. La información del medio ambiente es fundamental para dar forma a la expresión de los genes.