Absolutamente, las células se pueden reprogramar virtualmente instantáneamente. En mis experimentos de cultivo, algunos de los cambios pueden comenzar a ocurrir en medio segundo (500 milisegundos). Si coloco 1000 células en un plato de cultivo y las expongo a una señal de transmisión de energía, 1000 células responderán instantáneamente. Sin embargo, si los expongo a una señal química, la sustancia química tardará más en llegar y unirse a las células, creando una fase de retraso entre el estímulo y la respuesta.