La civilización humana se encuentra en una encrucijada evolutiva donde el comportamiento humano insostenible está precipitando la 6th Evento de extinción masiva. Cinco veces en la historia de la Tierra, la vida prosperaba cuando algún evento precipitó una ola de extinción, eliminando del 70 al 90 por ciento de todas las especies de plantas y animales. El último evento de extinción masiva, hace 66 millones de años, conocido por acabar con los dinosaurios, aparentemente se debió al impacto masivo de un asteroide en México que trastornó la red global de la vida.
La epigenética reconoce que el medio ambiente y, lo que es más importante, nuestro percepción del medio ambiente, controla la actividad y el comportamiento genéticos y, por lo tanto, cambia el enfoque de la teoría evolutiva al papel del sistema nervioso y la conciencia. La Noción darwiniana de la supervivencia del más apto está dando paso a una teoría de la evolución más científicamente precisa y más positiva, que enfatiza el papel de la cooperación, la interacción y la dependencia mutua entre todas las formas de vida. En las palabras de Lynn Margulis, "La vida no se apoderó del mundo mediante el combate, sino mediante la creación de redes".
Nuestro futuro incierto depende de la acciones en las que participamos hoy.