Estamos en un mundo de crisis. Desde el colapso económico hasta el deterioro ambiental, pasando por el cambio climático, la guerra, el hambre y la pobreza, nuestra especie parece encaminarse a una velocidad “tonta” por la vía rápida hacia un choque de trenes.
Pero, ¿y si estas crisis presentaran la mayor oportunidad en la historia registrada: la evolución consciente? El libro, en coautoría con mi querido amigo Steve Bhaerman, Evolución espontánea: nuestro futuro positivo (y una forma de llegar allí desde aquí), ofrece tanto la esperanza como el desafío de que podamos navegar con seguridad este oscuro pasaje hacia un futuro más saludable. La buena noticia es que la biología y la evolución están de nuestro lado.
Gracias por todo su apoyo y cariño.